18
enero 2016
Los vaqueros son el nuevo
bisturí
Nuala Phillips
Cirugía o no cirugía, esa es
Al fin y al cabo, a no ser que luzcas un mostacho a lo Kahlo y no te hayas hecho nunca mechas, lo más probable es que como yo, también hayas modificado tu aspecto natural en algún momento. «¡Pero el quirófano es un proceso invasivo! ¡Agresivo! Sin punto de comparación», pensarán algunos. Esos algunos, sin duda, no se han hecho las ingles brasileñas.
Pero vamos a lo que nos compete. Si bien no juzgamos a las que optan por la solución permanente, la de postoperatorio, hoy nos centraremos en una opción menos permanente pero sin duda más asequible: la moda modeladora. Esa que sube, afina, realza y esconde, cual cuello cisne (si el cisne quisiera pillar, claro).
Cierto es que hace unos años la oferta se limitaba a braga-fajas color visón de teletienda, pero por suerte, hoy términos como push-up han desestigmatizado la tendencia curvy y son ya muchas las firmas que apuestan por prendas moldeadoras como estrellas de su colección.
«En Salsa
estudiamos y creamos un patrón para después hacer más de 200 pruebas con
diferentes modelos hasta conseguir el fit perfecto.
Reforzar la zona de la cintura para moldear el abdomen, estudiadas pinzas en el
trasero y el tamaño y situación del bolsillo son fundamentales», cuenta Elena
Fernandes, directora de comunicación de Salsa Jeans. Y la marca no es
Pero además de los vaqueros, otras prendas como los corsés o los stilettos han ganado popularidad a la hora de realzar la figura femenina. «Es como si mis clientas se comprasen unas piernas nuevas», declaraba el diseñador de zapatos Christian Louboutin, en referencia a la sensación que experimentan las mujeres al probarse sus diseños.
Los corsés,
por su parte, han vuelto a la palestra en parte gracias a
La única asignatura pendiente que le queda a la cirugía textil ahora es la del sector masculino. Pues si bien tradicionalmente los hombres han sido más descuidados, son ya público consolidado de las clínicas de estética y, por ende, del spandex. Por el momento no nos consta que existan bóxers con faja. Lo que sí existe ya, es la ropa interior con relleno. Porque los caminos del cisne son inexcrutables.